El tasador inmobiliario y la contabilidad de tu negocio

Disponer de una tasación inmobiliaria en Alcoy es sencillo, para ello estamos aquí, pero lo que os queremos contar hoy es algo un poco más complejo. Y es que en la rentabilidad a corto y largo plazo de un negocio siempre entra en juego la valoración de existencias, inmuebles y cualquier otro inmovilizado material (o inmaterial), y no digamos si es el caso de un negocio de compra-venta de inmuebles en que los inmuebles no son inmovilizado sino que están contabilizados para la venta.

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¿Qué tiene que ver la tasación inmobiliaria con la contabilidad de un negocio?

Pues más de lo que parece. Según la normativa fiscal, si nuestro negocio dispone de inmuebles, los deberá tener contabilizados a valor razonable. Lógicamente, esto es una forma de decir «no puede usted asignar en su contabilidad el valor que le plazca a sus inmuebles» y en esto sin duda estaremos todos de acuerdo, para evitar que se pueda forzar la contabilidad hasta dejar de representar la realidad. El problema viene, como siempre, con eso de razonable.

Si tenemos algún tipo de disputa, por ejemplo con Hacienda, respecto a la contabilidad de nuestro negocio, los inmuebles allí contabilizados no sólo deberán estarlo a un precio que parezca razonable, sino que además deberemos ser capaces de, fácilmente, demostrar que eso es así. De esta forma es posible que, aunque tengamos ofertas de compra, aunque haya otros inmuebles similares en venta o incluso aunque haya habido transacciones por el mismo importe que nosotros contabilizamos en nuestro negocio, Hacienda no considere razonable el importe que estimamos para el inmueble.

Tengamos un as en la manga en caso de reclamación

Aquí entra en juego el tasador inmobiliario, que podrá hacer una valoración oficial del inmueble que podamos aportar como justificante del valor razonable del inmueble para tener así cierta fuerza frente a Hacienda u otros reclamantes. Por supuesto nada en la vida es inamovible, pero debemos tener siempre fijado nuestro pie de apoyo, por si en algún momento todo se tambalea.