La valoración de un inmueble y los robos
Hace unos meses se nos pidió valoración de una oficina para una operación de compra-venta. Uno de los puntos que el comprador quería tener en cuenta era que en esa oficina, unos años antes había habido un robo.
En nuestra opinión es obvio que la inseguridad en la zona donde se encuentre un inmueble puede influir en la valoración de mercado, pues un inmueble en constante riesgo implicará mayores gastos por desperfectos o robos o bien mayores gastos por seguros o bien mayores gastos de seguridad, por ejemplo en alarmas o vigilantes. Es evidente que un posible comprador intentará compensar esos potenciales riesgos futuros obteniendo un menor coste en la compra del inmueble. No obstante, pensamos que un robo puntual en una oficina no puede asimilarse a una situación de inseguridad permanente en la zona, ya que ese robo podría haber sido dirigido en concreto contra ese negocio o contra ese propietario, y eso no haría que un futuro propietario o futuro negocio tuviesen mayores probabilidades de tener problemas y, por tanto, mayores necesidades de seguridad, siempre que el inmueble en sí no tenga características que lo hagan más propenso a ser asaltado.
En el extremo contrario, también hay compradores que están dispuestos a pagar un plus por inmuebles situados en zonas consideradas tradicionalmente más seguras, como cerca de un edificio oficial que cuente con seguridad propia (como algunos ayuntamientos, museos u hospitales) o relativamente cerca de comisarías de policía local o nacional.
El resumen es que la seguridad puede influir en la tasación de un inmueble, pero es difícil generalizar una norma y cada caso deberá ser estudiado con detenimiento y, como decimos siempre, a poder ser por alguien que conozca la zona donde se sitúa el inmueble que se desea valorar.